miércoles, 18 de agosto de 2010

Documento para la sesion 2

Cinco retos en materia educativa para el Gobierno de Juan Manuel Santos, según expertos-
Superar el analfabetismo, bajar la tasa de deserción y repetición, lograr equidad para las poblaciones, aprovechar el bono demográfico y mejorar la calidad son algunos desafíos del gabinete entrante.
"Si afronta estos cuatro retos logrará un compromiso de mediano plazo en educación con grandes avances", explica Alfredo Sarmiento, ex director del Programa Nacional de Desarrollo Humano (PNDH).

Sarmiento acaba de finalizar la tercera edición del estudio 'Situación de la educación Preescolar, básica, media y superior en Colombia', que elaboró durante 2 años para Educación compromiso de Todos. La investigación da cuenta de avances, retrocesos y, por supuesto, desafíos de la educación colombiana desde una visión de la educación como derecho.

"Nuestro propósito con esta investigación es identificar cuáles son los retos para el próximo gobierno, más desde el cumplimiento efectivo del derecho a la educación y con un enfoque centrado en las poblaciones", señala Gabriel Torres, coordinador del programa.

Educación Compromiso de Todos es un programa de las fundaciones Corona, Restrepo Barco y Saldarriaga Concha, UNICEF, Corporación Región, el CIFE (Centro de Investigación y Formación en Educación) de la Universidad de Los Andes y el OECC de la Universidad del Norte.
Los retos

1. Bajar las tasas de repetición y deserción

Estos son los mayores problemas en los dos primeros grados de primaria y en general en la secundaria. Más de la tercera parte de los estudiantes no corresponden a niños y adolescentes de 12 a 15 años, edad para cursar este nivel, porque son repitentes, ingresaron tarde al colegio o desertaron y volvieron. Una situación que da cuenta de la ineficiencia del sistema escolar para dar acceso y retener a los alumnos.

"La educación ha abandonado a los adolescentes y jóvenes y los está perdiendo. La deserción más alta se presenta en décimo y once por la rigidez de los colegios y la falta de pertinencia de lo que enseñan. Los ponen a repetir o los expulsan cuando se trata de darles refuerzos y aplicar nuevos modelos de enseñanza y aprendizaje. El sistema tiene capacidad para ofrecer educación básica a toda la población, pero desperdicia más de la tercera parte de su capacidad en las innecesarias repeticiones y en las deserciones", señala Sarmiento.
2. Lograr equidad para las poblaciones

Según el estudio, ciertos grupos poblacionales son castigados por tener una discapacidad, vivir en zonas vulnerables, estar en condición de pobreza o desplazamiento o tener más de 25 años de edad.

En el 2008, el Ministerio de Educación registró 24.043 instituciones educativas formales de las cuales solo el 27,8% tenía personas matriculadas con alguna discapacidad. Vichada, Guaviare, Guainía, Cundinamarca, San Andrés y Caquetá son los departamentos con menos estudiantes con esta condición. A parte de ello, los investigadores encontraron que a medida que suben de nivel abandonan el sistema.

En el caso de los pobres tienen un mayor retraso escolar: ocho veces más en comparación con el decil más rico de la población. Una situación que tiende a empeorarse si se es mujer, se vive en una zona rural o vulnerable y se es mayor de 25 años.
"La población de 15 años y más ha alcanzado 8,13 grados en el promedio del país con un descenso de un poco más de un cuarto de años (0,26) en los últimos cinco años que implica un retroceso que nos lleva a cifras similares al 2000. Un retroceso de cerca de siete años calendario", señala el estudio.
3. Mejorar la calidad

Los estudiantes que han obtenido mejores resultados en las pruebas Saber (evalúan competencias matemáticas, ciudadanas y lenguaje a estudiantes de séptimo y noveno) y Pisa (prueba internacional que mide competencias en lectura, matemáticas y ciencias a jóvenes de 15 años) cuentan con docentes con más años de formación y aprenden con novedosas estrategias.
"El promedio de años de educación del docente a nivel nacional es de 15 años, observándose diferencias importantes entre los departamentos. Por ejemplo, Caquetá registra el menor promedio, 13,7 años de educación y el mayor índice está en Boyacá, 16,4 años", destaca el estudio.
4. Aprovechar el bono demográfico

"Existía una situación que hacía que nuestra calidad y cobertura no sean buenas, las poblaciones estaban creciendo más que los recursos del Estado. A partir de 1998 la población que ingresa a primaria crece menos que los recursos, esto es lento pero contundente y acaba en el 2022", explica Sarmiento.

Esto significa que por 12 años el país tendrá la oportunidad de destinar los recursos que tenía para ampliar cobertura a mejorar la calidad y poder alcanzar los estándares de los países desarrollados.

"Si hay poca educación y de mala calidad se reproduce pobreza. Con una educación de 11 años de buena calidad la probabilidad de ser pobre se disminuye y el aumento de competitividad en el mundo se potencia", afirma Sarmiento.

5. Superar el analfabetismo

El analfabetismo es la privación más grave en el derecho a la educación. En Colombia lo sufre el 7%, principalmente los adultos.
Una especial atención requiere el grupo entre 15 y 24 años. En el 10% más pobre de la población este es el más afectado: 9% es analfabeta, con lo cual es caldo de cultivo para grupos al margen de la ley.

"El grado de analfabetismo para la población con alguna discapacidad es tres veces la cifra nacional: 22,5%(...) Dato que habla de una inequidad y exclusión histórica de esta población en cuanto a educación", enfatiza la investigación.

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